Humanidad / Diego Urbina

Diego es un fotógrafo y periodista con sede en Santiago de Chile y que a través de su trabajo busca fundir los límites entre lo editorial y lo documental. Usa la bici para moverse por la ciudad, dispara en medio formato y tiene una galería de arte contemporáneo en su casa porque se cansó de que sólo los más ricos puedan disfrutarlo.

¿Cuál es tu actividad diaria favorita? ¿Tienes un tiempo específico en el día para esto?

Bailar mientras me preparo desayuno y andar en bici. Es la manera que ocupo para trasladarme en la ciudad y me encanta. Es una experiencia totalmente encantadora, pese a la mala infraestructura y a la mala educación vial de la gente.

Las personas son una motivación importante en tu trabajo. ¿Puedes explicarnos?

Muy importante. Mi trabajo se trata sobre otras personas, es algo que no termino de entender pero sólo así lo siento. Me interesan los otros, creo que me reflejo en ellos.

¿Puedes compartirnos algunos artistas que te inspiran?

Voy a compartir tres fotógrafos que me inspiran mucho, aunque no necesariamente incidan en lo que hago. Nadie Lee Cohen: la amo. Es todo lo que me gustaría hacer. Su manejo del drama, de lo absurdo, del humor, es algo que me identifica. Una genia. Synchrodogs: Es un dúo ucraniano que realmente me fascina. La relación que establecen con la naturaleza y el humano me parece realmente conmovedora. Boris Camaca: Su trabajo del color y, nuevamente el drama, me parecen insólitos. Me vuelve loco.

¿Tienes una metodología específica o proceso para tu trabajo o en tu vida?

Mi proceso creativo va de la mano a cómo desarrollo mi vida. Siempre he pensado que la fuente más importante de inspiración es la calle, y eso que no necesariamente hago fotografía callejera. Es a partir de ese escenario en el que veo fenómenos que me interesa profundizar, o locaciones que me hacen pensar en una idea, o encontrar a alguien que me parece demasiado interesante. Callejear es lo que me mantiene alerta y actualizado, pero también lo que me mantiene conectado con el colectivo y las formas de vida en comunidad.

¿Cuál sería tu día perfecto?

Soleado. Tengo la suerte de que a mi casa entra muy buena luz y eso me da ánimo, me hace feliz. Si para el atardecer el cielo se tiñe de rosado morado intenso, esa es la perfección.

¿De qué se trata Galería Casa Amalia?

Es un proyecto cultural autogestionado en la que fue mi casa de la infancia y donde hoy vivo. El acceso al arte en Santiago está tremendamente restringido a las élites y concentrado en partes puntuales de la ciudad. Casa Amalia ofrece un espacio al arte contemporáneo emergente y una experiencia cercana y amigable con quienes nos visitan. Nuestras exposiciones son días puntuales donde abrimos la casa a todo público e invitamos a vivir el arte desde una perspectiva cercana y conversable. Es un espacio de encuentro libre de pretensiones, un lugar donde encontrarnos con la excusa del arte. La pandemia frenó mucho los planes que tenía, quizás es tiempo de hacer otras cosas.